miércoles, 31 de diciembre de 2014

Dos o más maneras de resolver "rápidamente" problemas sencillos, o aparentemente sencillos, o graves:

Dos o más maneras de resolver "rápidamente" problemas sencillos, o aparentemente sencillos, o graves:

La palabra "rápidamente" ha sido entrecomillada porque el tiempo que transcurre normalmente (sin que intervengan aquí las teorías de la relatividad general) es siempre el mismo en los relojes, instrumentos para medirlo; pero, para el ser humano a veces parece transcurrir rápidamente, a veces a "paso normal", a veces lentamente, depende del estado de ánimo, de los imponderables, accidentes, urgencias, el sitio donde se está —no es lo mismo en un hospital que en un salón de baile; no es igual cuando uno va al trabajo por la mañana, a toda prisa, que cuando uno ya ha salido de la oficina, taller, escuela, centro de trabajo, etcétera, y se dirige a casa, ya sin prisa, o sin tanta prisa al menos...

Bien:
Cuando la mente se encuentra enfebrecidamente trabajando "a cuatro mil revoluciones por minuto" (4,000 r.p.m.) tratando de encontrar una solución, ya sea para un problema de algún error de contabilidad que no se sabe dónde está, de física, matemática, biología, fisiología, mecánica, acomodo, distribución tridimensional, sujeción, ajuste, duda, por ejemplo si la amiga/o o novia/o condiscípula/o, cónyuge, hija/o ha mentido o actuado de forma extraña y los posibles motivos y los probables motivos que ha tenido para hacerlo, etcétera...

Pueden existir dos o más maneras de encontrar una solución:

1. Continuar con la acelerada y obstinada carrera de análisis y síntesis, conjeturas y aun especulaciones, hasta llegar a una solución o cuasi solución —que consideramos puede ser (o aproximarse a) una solución verdadera, lógica, congruente, etcétera—; lo que a veces tarda horas, o bien uno/usted se acuesta sin llegar a la solución.

2. Bajar la velocidad (o "momento angular" o "momento cinético", como le llaman los físicos) de las "revoluciones por minuto" de la mente, dejar de pensar en el problema o duda por unos momentos (o por varias horas, si es necesario), poner a descansar el cerebro, las neuronas, axones, somas, dendritas, sinapsis; cambiar de ambiente; por ejemplo, salir a dar una caminata por un jardín para "ver un poco el mundo", o si no puede uno trasladarse por motivo de la obligación de permanecer en el lugar de trabajo, se puede "viajar con la imaginación" evadirse,* oír la música que a uno le guste, recordar nuestras primeras visitas a la playa o a la campiña (si uno vive en un pueblo o rancho, recordar nuestras primeras visitas a la ciudad); si uno es fumador, fumar un cigarrillo; en fin, distraerse, olvidar el asunto. PONER LA MENTE EN "NEUTRAL" (como si fuera un automóvil), bajar las revoluciones de nuestro "motor mental" o incluso apagarlo; porque cuando la mente está en descanso, ordena y reordena (indexa o indiza) lo que ha oído, visto y razonado anteriormente, y lo almacena permanentemente (a veces, inconscientemente).

*Una forma de evasión muy de moda en este segundo decenio del siglo XXI, es escuchar música, aislarse con un par de audífonos, o con uno solo. Otra forma de evasión es cerrar los ojos y concentrarse en algo agradable. Una tercera forma es más costosa y rara vez puede realizarse: ir a la playa o muelle más cercano o abordar una lancha, ponerse un traje de hombre rana y lanzarse para practicar el submarinismo (nadar subacuáticamente), ver peces, el fondo marino, etcétera. Esta forma de  evasión es una de las más efectivas, tremendas y reales.

La imaginación también participa en este proceso de comparación, analogía, distinción, separación, selección, reordenamiento, análisis, síntesis, almacenamiento: A) combina o conecta la nueva información que acaba de oír, ver, o conocer, con informaciones más antiguas (constructivismo, de Lev Vygotski o Vygotsky o Vigotsky [1896-1934]), y B) crea nuevas asociaciones e ideas originales a partir de dichas combinaciones y/o conexiones.

Es debido a este proceso mental que siempre tenemos una nueva idea, o concebimos la solución de un problema, en un momento extraño cuando en realidad hemos dejado de pensar en él o de repasarlo.

En ocasiones, este proceso hace que sucedan esos despertares bruscos en medio de la noche o por la madrugada, cuando repentinamente podemos pronunciar la palabra atribuida a Arquímedes:** ¡Eureka!


En otras palabras, la claridad viene o la luz se hace mediante un destello momentáneo, cuando menos lo esperamos, y esta luz o claridad puede ser fomentada o "buscada inconscientemente" solamente mediante la digresión (paréntesis, desviación o rodeo, incluso "olvido") del problema en cuestión, al ir al descanso o a la recreación.*

*La creatividad, afirman los psicólogos, sólo se produce después de un periodo de "incubación", cuando la mente ha "sintetizado" la información excluyendo cualquier esfuerzo deliberado por parte del "pensador" que desea llegar a una solución. 

**Arquímedes de Siracusa (287 a.C.-212 a.C), matemático y físico griego.

Arquímedes presuntamente pronunció tal palabra o frase cuando descubrió la ley o precepto conocido hoy como Principio de Arquímedes.
 
A). El principio de Arquímedes plantea que todo cuerpo sumergido en un líquido experimenta un empuje de abajo hacia arriba igual al peso del líquido desalojado.
La leyenda –inverosímil– dice que Arquímedes descubrió este principio en una bañera, en su casa, cuando estaba solo, y que se entusiasmó tanto, que gritó: ερηκα! –¡eureka!–, es decir, “(lo) he hallado”, y luego salió a correr desnudo por las calles de Siracusa.

B). Este gran científico también descubrió la relación entre diámetro y circunferencia, simbolizada por la letra griega π (pi).
π (pi) = 3.14159265…

La letra griega π (pi) representa: la razón de la circunferencia de un círculo a su diámetro, o sea un diámetro cabe pi veces en la circunferencia correspondiente; es decir, un diámetro cabe 3.14159265 veces en la circunferencia correspondiente; o bien: una circunferencia equivale a 3.14159265 diámetros de su respectivo círculo.

Para fines prácticos, en las escuelas el valor de π (pi) se redondea a 3.1416, o incluso a 3.14.

C). Tornillo de Arquímedes.
Es una máquina helicoidal que hoy se usa para elevar agua, harina, cereales, carbón, hielo, o material excavado.

Fue inventado por el científico griego Arquímedes en el siglo III a.C., y en aquella época, se hacía girar a mano.

Se trata de un tornillo que se hace girar dentro de cilindro hueco, ubicado sobre un plano inclinado.

También se conoce como tornillo sin fin. 

3. Serendipia pura, casualidad, chiripa.

4. Si el problema es exclusivamente de usted, y si usted está acompañado en ese momento, puede pedir sugerencias, consejos, pero hay que aquilatar y ponderar muy bien estos, porque si usted hace caso a otro(s) y luego "el remedio resulta peor que la enfermedad", o no se da solución alguna, tal vez usted culpe al otro de una decisión y una acción que, efectiva y definitivamente, usted en solitario, como un individuo maduro y responsable hubiere decidido implementar, pero en caso de que no hubiere sido solucionadora, o resultare un "remedio" en lugar de un verdadero remedio, entonces usted estará igual que antes, o peor, o como esos vehículos atascados en el lodazal, que no pueden moverse "ni para adelante ni para atrás".

http://es.wikipedia.org/wiki/Pensar_fuera_de_la_caja 



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