Bloc de
notas 1 / Libreta de apuntes 1
Para leer
mejor a…
1. Para
leer mejor a…
[Primeramente,
portar libros, revistas, legajos, periódicos u hojas sueltas impresas con obras
de la autoría de los siguientes personajes.]
1.1. José
de Espronceda, poeta romántico extremeño, español (1808-1842),
hay que
subir a un buque veintecañonero y, si es posible, alejarse hasta que no se vea
la costa.
Canción del pirata
Con diez
cañones por banda,
viento en popa, a toda vela,
no corta el mar, sino vuela
un velero bergantín.
Bajel pirata que llaman,
por su bravura, El Temido,
en todo mar conocido
del uno al otro confín…
1.2. José
Gorostiza, poeta contemporáneo
tabasqueño, mexicano (1901-1973),
hay que tener
un hueco en el pecho para llenarlo con una naranja, subir a una barca y luego
pasar a otra, y cantar ciertas canciones a bordo de las barcas. Unos días o
unas semanas después hay que buscar el río Estigia, tal vez entre Ucrania y
Rusia, y abordar la barca de Caronte, hacia una Muerte sin fin.
1.3.
Federico García Lorca, poeta y prosista granadino, español (1898-1936),
hay que
beber un agua o un ponche de granada ácida (agua, granadas, azúcar, y acaso:
alcohol etílico, o ron, o tequila blanco).
1.4. Jorge
Luis Borges, poeta, ensayista y cuentista bonaerense, argentino (1899-1986),
hay que
aprender a leer braille, cerrar los ojos, y leer un libro de él vertido al
braille, con las yemas de los dedos.
1.5. Renato
Leduc escritor y poeta tlalpeño, mexicano (1897-1986),
hay que
tener cerca de uno: un reloj de cucu (o cucú, o cuco), o de péndulo para poder
oír el tictac, y un calendario de pared, además.
Tiempo
Sabia
virtud, de conocer el tiempo,
a tiempo amar y desatarse a tiempo
como dice el refrán dar tiempo al tiempo,
que de amor y dolor, alivia el tiempo…
1.6. Julio
Ramón Ribeyro, cuentista, novelista, ensayista y dramaturgo limeño, peruano
(1929-1994),
hay que fumar:
prender uno tras otro, varios cigarrillos, tal vez sin filtro.
1.7. Juan
Rulfo, escritor sayulense, mexicano (1917-1986),
hay que ser
un taciturno dipsómano de buró.
1.8.
Ambrose Bierce, escritor y periodista estadounidense (1842-¿1914?),
hay que ser
agudo, lúcido, cáustico, y un poco menos viejo, solamente, que el diablo.
1.9.
Rosario Castellanos, poeta y novelista distritofederalense, mexicana
(1925-1974),
hay que ser
feminista y, tal vez, saber latín.
1.10.
Agustín Yáñez, escritor y político guadalajarense, mexicano (1904-1980),
hay que ser
un católico practicante y tener aspiraciones de político.
1.11. Juan
José Arreola, escritor zapotlense, mexicano (1918-2001),
hay que ser
oriundo de un pueblo polvoriento, haber acudido a varias ferias aldeanas, y ya
entrado en años y en decadencia literaria, convertirse en un charlista
televisual.
1.12.
Haruki Murakami, escritor kiotense, japonés (1949- ),
es mejor no
leerlo, no perder tiempo.
1.13.
Octavio Paz, poeta, escritor y ensayista distritofederalense, mexicano (1914-1998),
hay que
tener abiertos dos buenos diccionarios, uno a cada lado del libro de Paz que se
haya decidido leer.
1.14. Jorge
Ibargüengoitia escritor guanajuatense, mexicano (1928-1983),
hay que
abordar una noche de agosto un tren que cruce territorios con gran
precipitación pluvial y esperar una tormenta eléctrica.
1.15.
Carlos Fuentes, escritor mexicano (1928-2012),
hay que
leer sus ensayos y artículos periodísticos, a lo más. Era un mal novelista.
1.16.
Agatha Christie, novelista torquayense, inglesa (1890-1976),
hay que
tener cierto gusto por el crúor y el misterio, por los homicidios irresueltos.
1.17.
Ellery Queen, seudónimo de dos escritores estadounidenses de origen judío,
primos entre sí: Frederick Dannay (1905-1982) y Manfred B. Lee (1905-1971),
hay que
tener afición por la literatura policíaca, el misterio, los delitos, los
crímenes,
1.18.
Gustavo Adolfo Bécquer, poeta romántico sevillano, español (1836-1870),
hay que ser
un/a romántico/a sin remedio, o estar enamorado/a.
1.19. Miguel
de Cervantes Saavedra, novelista, poeta y dramaturgo complutense, español
(1547-1616),
hay que ser
un soñador, un justiciero, y cabalgar con la espada enfundada, pero alerto.
1.20.
Thomas Reid, filósofo escocés (1710-1796),
hay que
tener sentido común.
1.21. Henri
Bergson, filósofo parisiense, francés (1859-1941),
hay que
tener intuición.
1.22.
Arthur Schopenhauer, filósofo alemán (1788-1860),
hay que ser
misógino y soltero.
1.23.
Molière, dramaturgo parisiense, francés (1622-1673),
hay que tener
algo de misántropo.
1.24. Pierre-Joseph
Proudhon, filósofo, político y revolucionario francés (1809-1865),
hay que
estar de acuerdo en que “la propiedad es un robo”.
Véase 1.67.
1.25.
Ernest Renan, escritor, filólogo, filósofo e historiador francés (1823-1892),
hay que ser
erudito, racionalista, y pretender negar o negar la divinidad de Jesucristo; es
decir, de Dios Hijo. Cristo es la Segunda
Persona de la Santísima
Trinidad.
1.26. Denis
Diderot, escritor, filósofo y enciclopedista francés (1713-1784),
hay que ser
un abolicionista de la esclavitud, académico y racionalista.
1.27. Jean
Le Rond d’Alembert (1717-1783) matemático, filósofo y enciclopedista francés.
hay que
tener pasión por las matemáticas, las ecuaciones, y ser tolerante.
1.28. Charles
Perrault, cuentista parisiense, francés (1628-1703),
hay que
hacerlo antes de ir a ver las películas basadas en sus obras y realizadas por
Disney y otras empresas mercantilistas y dinereramente voraces de los siglos XX
y XXI. El gato con botas, Caperucita
Roja, Barba Azul, La
Cenicienta (Cinderella), La Bella Durmiente, Pulgarcito…
1.29. Georg
Wilhelm Friedrich Hegel, filósofo alemán (1770-1831),
hay que
tener paciencia, y además advertir que confundió la epistemología con la
metafísica, según afirma el profesor alemán de filosofía Johannes Hessen en el
tercer y último párrafo de la página 22 de su libro Teoría del conocimiento, Espasa Calpe, S.A., Colección Austral,
número 107, Madrid, decimosexta edición, 1981, traducción del alemán al español
por José Gaos.
1.30. Henrik
Ibsen, dramaturgo noruego (1828-1906),
hay que sentarse
una tarde tranquila en el gran sofá de casa, y al día siguiente ver dos
películas, las dos británicas, las dos de 1973, las dos con el mismo título, A Doll’s House (Casa de muñecas), las
dos basadas en una obra de Ibsen; una, dirigida por Patrick Garland, y la otra,
por Joseph Losey.
1.31. Friedrich Hölderlin, poeta lírico y novelista alemán
(1770-1843),
hay que ser un romántico y enamoradizo, y tal vez hasta
meterse con mujeres casadas.
1.32.
Benito Pérez Galdós, novelista y dramaturgo canario, español (1843-1920),
hay que
tener mucho tiempo disponible, porque este fumador escribió como un desatado,
saber algo de onomatopeyas, la gatuna miau, por ejemplo –incluso imitar al gato
en sus maullidos–, y tender a la perfección.
1.33. Vicente
Blasco Ibáñez, escritor y periodista valenciano, español (1867-1928),
hay que ser
republicano, denunciar los abusos, desigualdades e injusticias socioeconómicas;
ver La maja desnuda a través de la
internet, o en el Museo del Prado, tomar jugo de naranja valenciana, y yantar arroz.
1.34. Jacinto
Benavente, dramaturgo madrileño, español (1866-1954).
hay que ir
a vivir a una zona rural, a buscar una malquerida, fumar puros, y crear intereses,
más que afectos…
1.35. Luigi
Pirandello, dramaturgo y novelista siciliano, italiano (1867-1936),
hay que
vivir muy cerca del mar, ser individualista pero al mismo tiempo saber escuchar
a los demás y, sobre todo, ser original.
1.36. Guy
de Maupassant, cuentista y novelista francés (1850-1893),
hay que
regalarle a una dama un collar, aunque sea de piedras falsas, para que no le
suceda lo que a Matilde Loisel, casada con un modesto empleado del Ministerio
de Instrucción Pública de Francia, que pidió prestado un collar a una ex
compañera de colegio, la señora Jean de Forestier. El collar era de brillantes…
falsos. Matilde no lo sabía. Fue al baile del Ministerio y perdió el collar
luego del sarao. Su marido compró en una joyería parisiense un collar casi
idéntico, pero de brillantes verdaderos, en 36 mil francos, para lo cual se
endeudó por diez años. Un decenio después, Matilde y Jean de Forestier se
encontraron en los Campos Elíseos, en París, se saludaron, y Matilde Loisel le
dijo a Jean que habían repuesto el collar, a un gran precio, con inmensos
sacrificios. La señora De Forestier le reveló a Loisel que el collar que le
había prestado hacía diez años era de piedras falsas, y valía 500 francos a lo
sumo.
Y hay que
estar de acuerdo con una parte del cuento El
collar: “… porque las mujeres no tienen casta ni raza, pues su belleza, su
atractivo y su encanto les sirven de ejecutoria y de familia. Su nativa
firmeza, su instinto de elegancia y su flexibilidad de espíritu son para ellas
la única jerarquía, que iguala a las hijas del pueblo con las más grandes
señoras.”
Una mujer
bella puede ascender en la escala socioeconómica; una mujer hermosa, con más
razón.
Claro, una
mujer talentosa, educada y competente también puede subir, sin ser bella.
Sin embargo,
la belleza o la hermosura femenina se encuentran entre los más grandes activos
o bienes, desde que el mundo es mundo.
La belleza
es subjetiva, dirán algunos, mas para definirla de algún modo, en los últimos
siglos se han tomado como modelos de belleza o de hermosura los rostros y
cuerpos que aparecen en retratos al óleo pintados por artistas tales como Il
Pinturicchio (Bernardino di Betto, 1454-1513), Rafael Sanzio (1483-1520),
Alberto Durero (1471-1528), Diego Velázquez (1599-1660), retratos de niñas y
damas, pero no de varones, por Rembrandt (1606-1669), Camilo Corot (1796-1875),
y John William Waterhouse (1849-1917).
1.37. Julio
Verne, escritor francés (1828-1905),
hay que
vislumbrar el futuro, imaginar, innovar, inventar, crear cosas, métodos, procedimientos
nuevos.
1.38. Luciano
(no de Samósata [o Samosata] sino de Navojoa, Sonora) seudónimo del escritor y
periodista con aires de poeta y filósofo, sonorense, mexicano Alejandro Román
Rivera (h. 1916-1983),
hay que
tener un espíritu libérrimo.
“Prefiero
ser lobo flaco, hambriento en las montañas; y no perro gordo encadenado”.
–Luciano.
1.39.
Manuel Acuña, poeta coahuilense, mexicano (1849-1873),
hay que
haber nacido en provincia, ser muy pobre, mudarse a la capital, seguir muy pobre,
y obstinarse en un amor imposible.
Un vagón de
pullman, del Ferrocarril del Pacífico (Guadalajara-Nogales), ostentaba el
nombre de “Manuel Acuña”, en el decenio de 1970.
Manuel
Acuña se suicidó en la Ciudad
de México, el sábado, 3 de diciembre de 1873.
1.40. Alvin
Toffler, escritor y futurólogo neoyorquino, estadounidense (1928- ).
hay que
mostrar interés en lo futuro, y aspirar a ser un “profeta” contemporáneo.
1.41. Judith
Krantz, novelista neoyorquina, estadounidense (1928- ),
hay que
leer numerosas novelas y ser de mucho mundo.
1.42. Philip
Roth, escritor neojerseyense, estadounidense (1933- ),
hay que ser
tesonero, e hijo de inmigrantes no asimilados y dudosos de su identidad.
1.43. Ken
Follet, escritor galés (1949- ),
hay que ser
un investigador sagaz y tener ingenio y facilidad para descubrir complejas
situaciones aún no reveladas, maniobras ocultas de influyentes y millonarios en
pos de lucro desmedido.
1.44. Thomas
Friedman, periodista, columnista y escritor estadounidense (1953- ),
hay que ser
partidario de la globalización.
1.45. Corín
Tellado, novelista asturiana, española (1927-2009).
hay que tener
gusto por la novela rosa o del corazón, y comprar la revista Vanidades.
1.46.
Bernhard Riemann, matemático alemán (1826-1866),
hay que
conocer de curvas geodésicas además de geometría euclidiana y no-euclidiana, y
ser un entusiasta de las matemáticas.
1.47. Protágoras,
sofista griego (485 a.C.-411-a.C.)
hay que
saber que fue el primero en establecer la educación pública y obligatoria* –esa
gran institución tendiente a disminuir las diferencias socioeconómicas–, para
la colonia de Turios, en la redacción de la Constitución para ese
lugar, aun cuando fue por órdenes del gobernante Pericles, campeón de la
democracia.
Una de sus
frases más conocidas es: “El hombre es la medida de todas las cosas”.
*Además de
Pericles y Protágoras, otro revolucionario de la educación fue el sacerdote y
pedagogo francés Juan Bautista de La
Salle (1651-1719), quien señaló que los maestros debían
dedicarse de lleno a la educación de los jóvenes, en especial de los más
pobres.
Ya no sería
la educación solamente para los nobles o los ricos. Antes de La Salle, un preceptor instruía
a uno, dos o tres hermanos, hijos de padres pudientes. A partir de la
implementación de su modelo, la educación sería tarea de un profesor
impartiendo clases a grupos de niños,
sin importar si los padres de familia pudiesen pagar o no.
La gran
tarea de este santo fue sacar del ocio, la ignorancia y la vagancia a numerosos
jóvenes franceses. Su ejemplo se multiplicó hacia todo el mundo.
Fue el
primero que creó centros de formación de maestros, o normales, escuelas de
instrucción para delincuentes, escuelas técnicas, escuelas secundarias de
idiomas, artes modernas y ciencias.
En México,
desde 1918 el día del maestro se celebra el 15 de mayo, fecha recordatoria de
la toma de Querétaro, el miércoles 15 de mayo de 1867, cuando el emperador
austriaco de México, archiduque Maximiliano de Habsburgo, se rindió y entregó
su espada al general republicano Mariano Escobedo, mas como grata coincidencia,
el 15 de mayo de 1950, el papa Pío XII declaró a San Juan Bautista de La Salle –canonizado en 1900–,
patrono universal de los educadores, y patrono especial de todos los educadores
de la infancia.
1.48. Heráclito
de Éfeso, filósofo griego (535
a.C.-h. 484
a.C.),
hay que
desear saber qué son: la antítesis, el oxímoron, la unión de los contrarios, y
el incesante fluir (o flujo perpetuo).
Una de las
frases heraclíteas más conocidas es:
“En los
mismos ríos entramos y no entramos, [pues] somos y no somos [los mismos]”, que
ha sido tergiversada como: “No se puede entrar dos veces en el mismo río”.
El profesor
de filosofía José Antonio García Junceda (Madrid, 1929-ibídem,1986) explica en
un artículo publicado en la revista abajo citada, acerca de Heráclito:
Uno y múltiple: La dialéctica de los
contrarios
en Heráclito
“… Ciertamente, los contrarios no
son un descubrimiento de Heráclito; la filosofía anterior a él, los milésicos
y, sobre todo, los pitagóricos, concibieron los contrarios en su oposición y en
su permanencia individualizada del uno frente al otro; ahora bien, siempre
desde una concepción estática. Fue Heráclito quien aportó la radicalmente nueva
idea de la dialéctica de los contrarios.
“En el devenir heraclíteo no se
trata, aunque alguna vez pueda interpretarse así, de la transmutación de una
realidad particular exclusiva en otra también exclusiva, sino del tránsito de
una forma a otra –tránsito que no supone la anulación de los contrarios sino su
convivencia conflictiva.
“La oposición y la unión de los
contrarios es la que constituye el perpetuo movimiento; es la unión conflictiva
de los contrarios la que establece el devenir y no, como pensara Axelos, el devenir
quien los mueve. En el fragmento 8 queda claro que lo que se opone, lo que tiende
en sentidos apuestos permanece unido conflictivamente y, por tanto, efímeramente;
pero en la medida en que esta efímera unión se da surge la armonía nacida de la
contradicción.
“La oposición de los contrarios fue
entendida de diversas formas por Heráclito y yo diría que su análisis va de lo
más superficial a lo más profundo, aunque hay que advertir, como ya lo hiciera
Calogero, que Heráclito no distinguió explícitamente entre contrario (blanco-negro)
y contradictorio (blanco-no blanco), lo cual no quiere decir que su doctrina de
los contrarios no concluya en una contrariedad dialéctica que enfrenta el ser
al no ser.
“Partió de una elemental observación
que ponía de manifiesto una contradicción obvia: la misma cosa puede ser buena
o mala, saludable o insana en relación con sujetos diversos. Es el tema del
fragmento 61 y también de los fragmentos 9, 13, 37, etcétera.
“Continuó destacando una
contradicción subjetiva, axiológica, según la cual todo valor exige un contravalor.
Es el tema de los fragmentos 58 y 111. Esta relatividad axiológica es exclusivamente
humana porque, como nos dice el fragmento 102, “Para la divinidad, ciertamente,
todo es bueno, bello y justo pero los hombres estiman algunas cosas injustas y
otras justas”. Quizá pudiéramos concluir que para la divinidad, que sería tanto
como decir para el ser en si mismo, no existe contradicción alguna.
“Pero, esa contradicción subjetiva,
axiológica, que sólo se da en el hombre, no es caprichosa, sino que tiene un fundamento
in re, porque los valores tienen una realidad objetiva. Es lo que nos
dice en el fragmento 23: “No conocerían el nombre de la justicia, si tales
cosas (las injustas) no existieran”.
“Sin embargo, el análisis de
Heráclito fue más allá. Frente a ambas formas de contradicción, consideró que
todo elemento o constitutivo de la realidad se manifiesta únicamente porque
cesa el aspecto o constitutivo contrario y, por supuesto, viceversa. Es esto
exactamente lo que nos dice en el fragmento 126, incluyendo el adverbio viceversa:
“Lo frío se torna caliente, lo caliente frío; lo mojado seco, y lo seco húmedo”.
En este mismo sentido hay que entender el fragmento 88: “La misma cosa son el
viviente y el muerto, lo despierto y lo dormido, el joven y el viejo; pues
éstos, al cambiar, son aquéllos, y aquéllos, al cambiar a su vez, son éstos”.
Este ser lo mismo y lo contrario sucesivamente es lo que constituye el devenir
heraclíteo y en este sentido hay que leer los otros fragmentos que tocan el
tema, incluso aquellos más obscuros, como el 48, en el que se toma el nombre
por la cosa para contraponer, βιος-θάνατος [bios-thánatos, vida-muerte] y debe tenerse
en cuenta que esta forma de devenir abarca a toda la Φυσις [physis,
naturaleza], de la que no están fuera los inmortales nombrados en el fragmento
62.
“Ahora bien, la contradicción más
profunda y que en cierto modo abarca toda contradicción y toda otra forma de
unidad de los contrarios es la que se establece entre lo uno y lo múltiple. Y
adelanto que el problema de esta oposición roza, si no la expresa plenamente, la
contrariedad entre el ser y el no ser, como forma dialéctica de la realidad, ya
que, como decía Calogero: “Esta recíproca implicación de los opuestos, cada uno
de los cuales es con su génesis y con su muerte condición de la muerte y la
génesis del otro, puede configurarse también como su identidad o unidad.”
1.49.
Demócrito, filósofo griego (h. 460
a.C.-h. 370
a.C.),
hay que ser
ateo o al menos agnóstico, y materialista (atomista), ya que Demócrito –su
nombre significa, literalmente, “Escogido del pueblo”–, junto con su maestro
Leucipo, es considerado el fundador de la escuela atomista, según la cual el
universo está formado por una combinación de pequeñas partículas indivisibles
denominadas átomos –la palabra átomo significa: indivisible.
1.50. Arquímedes
de Siracusa matemático y físico griego (287 a.C.-212 a.C),
hay que
anhelar aprender física, matemáticas e ingeniería.
Este gran
científico fue el que descubrió la relación entre diámetro y circunferencia,
simbolizada por la letra griega π (pi).
π (pi) =
3.14159265…
La letra
griega π (pi) representa: la razón de la circunferencia de un círculo a su
diámetro, o sea un diámetro cabe pi veces en la circunferencia correspondiente;
es decir, un diámetro cabe 3.14159265 veces en la circunferencia
correspondiente; o bien: una circunferencia equivale a 3.14159265 diámetros de
su respectivo círculo.
Para fines
prácticos, en las escuelas el valor de π (pi) se redondea a 3.1416, o incluso a
3.14.
Por otro
lado, el principio de Arquímedes plantea que todo cuerpo sumergido en un
líquido experimenta un empuje de abajo hacia arriba igual al peso del líquido
desalojado.
La leyenda
–inverosímil– dice que Arquímedes descubrió este principio en una bañera, en su
casa, cuando estaba solo, y que se entusiasmó tanto, que gritó: εὕρηκα!
–¡eureka!, es
decir, “(lo) he hallado”, y luego salió a correr desnudo por las calles de
Siracusa.
1.51. August
Kekulé, químico orgánico alemán de origen checo, descubridor de la estructura
hexagonal del benceno, un hidrocarburo aromático, un compuesto cíclico. Obtuvo
la visión o idea mientras dormía: soñó a Ouroboros o Uroboros, la serpiente de
los alquimistas que se mordía su propia cola (1829-1896),
Dmitri
Mendeléyev, químico ruso, creador de la tabla periódica de los elementos
(1834-1907),
Ludwing
Boltzmann, físico austriaco, definidor de la constante física que lleva su
apellido (1844-1906),
Max Planck,
físico alemán, definidor de la constante física que lleva su apellido (1858-1947),
Werner Karl
Heisenberg, físico alemán, conocido sobre todo por su principio de incertidumbre
de Heisenberg o principio de indeterminación de Heisenberg (1901-1976),
Erwin Schrödinger
físico austriaco (1887-1961), quien propuso el experimento mental conocido como
“el gato de Schrödinger”,
Karl Schwarschild,
físico y astrónomo alemán (1873-1916),
Subrahmanyan
Chandrasekhar, físico, astrofísico y matemático indio (1910-1995),
Albert Einstein,
físico alemán, E = mc^2 (1879-1955), –el acento circunflejo (^) o capucha o
signo de intercalación se usa con un valor exponencial, sobre todo en
programación informática; así, la fórmula einsteniana puede leerse: energía
igual a masa por la velocidad de la luz (c) al cuadrado.
Otto Hahn,
químico y físico alemán (1879-1968),
Lisa
Meitner, física austriaca (1878-1968),
Niels Bohr,
físico danés (1885-1962),
James Chadwick,
físico inglés, descubridor del neutrón (1891-1974),
Wolfgang
Ernst Pauli, físico austriaco (1900-1958),
Georges
Lemaître, presbítero católico y astrofísico belga (1894-1966), profesor de
física en la Universidad Católica
de Lovaina. Fue la primera persona en proponer la teoría de la expansión del
universo, atribuida erróneamente a Edwin Hubble; además fue el primero que
concibió lo que ahora se llama ley de Hubble, e hizo el primer cálculo de lo
que ahora se conoce como constante de Hubble, el cual publicó en 1927, dos años
antes del artículo de Hubble. Lemaître fue, además, el primero en proponer la
teoría de la Gran Explosión
(Big Bang) sobre el origen del universo, la cual tituló “Hipótesis del átomo
primitivo”,
Satyendra
Bose, físico indio (1894-1974),
Paul Dirac,
físico inglés de origen suizo, creó la ecuación de Dirac; predijo la existencia
de la antimateria, por ejemplo el positrón (+) o antielectrón; el positrón es
la antipartícula del electrón (-) (1902-1984),
Richard
Feynman físico teórico estadounidense (1918-1988),
Roger
Penrose, físico matemático inglés (1931- ),
Stephen Hawking,
físico y cosmólogo inglés (1942- ),
Shahen Hacyan,
físico teórico armenio nacionalizado mexicano (1947- ),
hay que ser
un apasionado de la química y la física.
1.52. Baruch
de Spinoza, filósofo judeo-neerlandés (1632-1677),
hay que ser
panteísta, desprejuiciado, librepensador.
1.53.
Martin Buber, filósofo y escritor judeo-austriaco (1878-1965),
hay que ser
tolerante y liberal.
1.54. Nicolai
Hartmann, filósofo alemán (1882-1950).
hay que
seguir su afirmación acerca de que “el último sentido del conocimiento
filosófico no es tanto resolver enigmas como descubrir portentos”.
1.55. Wilhelm
Dilthey, filósofo alemán (1833-1921),
hay que
estar de acuerdo en que “la filosofía es un intento del espíritu humano para
llegar a una concepción del universo mediante la autorreflexión sobre sus
funciones valorativas teóricas y prácticas”.
La anterior
no es una definición literal de Dilthey, sino que se encuentra en el primer
párrafo de la página 17 de un libro del profesor alemán de filosofía Johannes
Hessen, Teoría del conocimiento,
Espasa Calpe, S.A., Colección Austral, número 107, Madrid, decimosexta edición,
1981, traducción del alemán al español por José Gaos, y posiblemente Hessen
llegó a ella siguiendo los conceptos de Dilthey, como lo afirma al final del
primer párrafo de la página 12. .
Hay una
frase que se atribuye a Dilthey:
Español:
La vida es
una extraña mezcla de azar, destino y carácter.
Alemán:
Das Leben ist eine seltsame Mischung aus Zufall, Schicksal
und Charakter
Inglés:
The life is a mysterious plot of chance, destiny, and
character.
Alemán:
Das Leben ist ein geheimnisvoller Plot Chance, Schicksal und Charakter.
Resulta que
estas frases existen en la internet en español y en inglés, pero en alemán, la
lengua materna de Dilthey, no las he encontrado. Tal vez estamos frente a un
caso similar al de una frase que se atribuye al poeta y dramaturgo
vallisoletano, español José Zorrilla, (1817-1893), autor de Don Juan Tenorio: “Los muertos que vos
matasteis gozan de cabal salud”, que nunca pronunció y menos escribió.
1.56. Martin
Heidegger, filósofo alemán (1889-1976),
hay que
tener interés en Ser y tiempo (Sein und
Zeit).
1.57. Hermann
Hesse, novelista y poeta alemán de origen estonio y suizo (1877-1962),
hay que
beber sidra alemana, de preferencia en la Selva Negra.
1.58. Albert
Camus, escritor, filósofo y periodista francés (1913-1960),
hay que
fumar cigarrillos franceses, con filtro, conducir su propio automóvil, y pasar
largas temporadas en un desierto.
Una de sus
frases fue: “El siglo XVII fue de las matemáticas, el siglo XVIII el de las
ciencias físicas, el siglo XIX el de la biología, y el siglo XX es el siglo del
miedo.”
Por el lado
de las empresas, el siglo XXI será tal vez el de la innovación y del easier, better, faster, cheaper –más
fácil, mejor, más rápido, más barato– ; pero, por el lado del hombre de la
calle, de los ciudadanos comunes y corrientes, será quizá la centuria de la
ignorancia, la barbarie, la tiniebla, el atraso, el facilismo y la conveniencia
haragana, el siglo de la conversión del Homo
sapiens sapiens en Homo ignorantis,
gracias a la preferencia que dan niños, jóvenes y hasta adultos semianalfabetos
funcionales a lo audiovisual sobre lo escrito. Se reducirá o se perderá la
capacidad de abstracción y raciocinio, se ejercitará menos la imaginación, habrá
pocos newtons, lockes, heideggers y baudrillards.
Tal como el
hombre de las cavernas no leía ni escribía, sino que hacía pinturas rupestres
de su comida cuando estaba aún viva (bovinos
y otros cuadrúpedos), así la gente del siglo XXI leerá poco y escribirá menos,
y más bien usará sus teléfonos celulares o móviles como cámaras fotográficas y
de video para registrar intrascendencias y compartirlas y/o subirlas a la red
(web), y en sus computadoras o en sus celulares o móviles verá y aun observará
videos, para lo cual basta con no ser ciego.
1.59. Ernest
Hemingway (1899-1961),
hay que
beber absenta (licor de ajenjo):
así, con
“doble eme”, porque si escriben correctamente el apellido del escritor Hemingway,
el enlace o liga los llevará a otra página del mismo sitio.
A large difference between vermouth and absinthe is that
vermouth uses wormwood LEAF and absinthe uses wormwood ROOT. Anyway, the
origins of vermouth can be traced back many centuries.
Una gran
diferencia entre el vermut y la absenta es que para elaborar el vermut usan
HOJAS de ajenjo, y para elaborar la absenta usan RAÍCES de ajenjo. De cualquier
manera, los orígenes del vermut se remontan muchos siglos atrás.
Además, hay
que exigir –para leer– lo último en tecnología de punta, como en su tiempo lo
hizo el alcohólico y misógino Hemingway –para escribir:
"To write this sort of thing you need a
typewriter. To describe, to narrate, to make funny cracks you need a
typewriter. To fake along, to stall, to make light reading, to write a good
piece, you need luck, two or more drinks and a typewriter. Gentlemen, there is no
typewriter!" –Ernest Hemingway
“Para
escribir este tipo de cosas uno necesita una máquina de escribir. Para
describir, narrar, hacer observaciones ingeniosas uno necesita una máquina de
escribir. Para inventar falsedades, detenerse, hacer ligera la lectura, para
escribir una buena obra, uno necesita suerte, dos o más tragos y una máquina de
escribir. ¡Caballeros, no hay máquina de escribir!” –Ernest Hemingway.
Si bien es
el escritor y no la herramienta quien determina la calidad, la experiencia de
escribir en computadora es diferente de la escritura a máquina (Underwood,
Remington, Olympia, Erika, Smith-Corona, Hermes Baby, Olivetti, IBM, Multiplex
Hammond, Royal, Voss, Gossen Tippa), como esta lo es de la redacción con bolígrafo,
lápiz, pluma fuente, péñola o pluma de ave…
Las
diferencias afectan la escritura. Si en 1934 Hemingway estaba en un remoto
lugar de África, por ejemplo, y no había máquina de escribir disponible, no iba
a escribir igual ni a la misma velocidad con una pluma fuente o un lápiz, él,
un hombre del siglo XX, quien nació después de la invención de la máquina de
escribir.* Él necesitaba una máquina de escribir, y absenta, por supuesto.
(*En 1829,
William Austin Burt patentó una máquina llamada la “Typowriter”, la cual ha
sido considerada como la primera máquina de escribir, “the first typewriter”.
(Otras
clases de máquinas de escribir fueron inventadas en el decenio de 1860, en
Dinamarca, Milwaukee (Wisconsin), Austria, Italia y Brasil.
(Al
parecer, la primera máquina de escribir que se vendió comercialmente fue la Hansen Writing Ball [bola o
esfera para escritura Hansen), la cual fue producida en Dinamarca a partir de
1865.
(En 1867
fue inventada una máquina de escribir por el inventor Christopher Latham
Sholes, con la ayuda del impresor Samuel W. Soule, quien se retiró poco
después, y del mecánico Carlos Glidden, en Milwaukee, estado de Wisconsin,
Estados Unidos de América.
(Soule fue
reemplazado por James Densmore, quien respaldó financieramente la naciente
empresa e impulsó el desarrollo continuo de la máquina.
(La patente
fue vendida en 1873 a
E. Remington & Sons, una compañía fabricante de armas y máquinas de coser.
Esta empresa refinó más el aparato y lo lanzó al mercado el 1 de julio de 1874.)
Aún hoy, en
el siglo XXI, abundan los tundemáquinas, los aporreadores de teclados que
escriben velocísimamente, como desatados, no hacen pausas, no paran sino hasta
que llegan al final. Luego para eso hay diccionarios electrónicos integrados a
los programas informáticos de escritura, y también hay correctores, ya sea en
periódicos o en casas editoras de libros o en oficinas de gobierno, congresos
estatales, nacionales, parlamentos, dependencias del Poder Ejecutivo, etcétera.
En escritos
de algunos despachos de abogados, notarías y juzgados aparecen numerosos
errores dactilográficos, erratas, gazapos… con tal que no afecten la
comprensión y la interpretación legal, no dañen el espíritu del documento...
Hemingway
se suicidó el domingo, 2 de julio de 1961.
1.60. Dante Alighieri, poeta italiano (1265-1321),
hay que
aprender italiano, quizá, y saber contar hasta el número 100, por lo menos –en La Divina Comedia, 34 cantos
tiene el Infierno, 33 el Purgatorio, y 33 el Paraíso. La suma da… ¡100!
Nota para los
sabihondos (o “cura en salud”): si bien Dante redactó en un italiano antiguo, según
ciertos investigadores, sus textos son comprensibles hoy, para los que
entienden, leen, hablan o escriben. No obstante, usted puede comprar, por
ejemplo, una edición de La Divina Comedia cuyo
texto haya sido vertido al italiano moderno. Si no sabe italiano, adquiera o
pida prestada una edición en el idioma que usted domina.
1.61. William Shakespeare dramaturgo, poeta y actor
inglés (1564 1616),
hay que
beber whisky escocés y creerse poderoso.
1.62. Carl Woese, microbiólogo estadounidense (1928-2012),
hay que aceptar
tres dominios de microorganismos: bacterias, arqueas (ambos procariontes, ambos
unicelulares), y eucariontes (que pueden ser unicelulares o pluricelulares).
1.63. Jean Baudrillard,
filósofo y sociólogo francés (1929-2007),
hay que
reconocer su afiliación y suscripción a la idea sartreana de intelectual
independiente de los partidos políticos y libre para dialogar… con quien sea.
De la discusión y el diálogo pueden surgir
acuerdos y hasta soluciones duraderas.
Otra frase
de Baudrillard: “Ellos [los adversarios políticos del derechista Jean-Marie
LePen] no ven que el bien nunca viene de una purificación del mal (el mal
siempre se venga de una manera contundente), sino más bien de un tratamiento
sutil que vuelve al mal en contra de sí mismo.”
1.64. John
Locke, filósofo inglés (1632-1704),
hay que
permanecer soltero y célibe, y ser empirista.
1.65. San Agustín
de Hipona, padre de la Iglesia
latina (354-430), nació y murió en ciudades ubicadas en lo que hoy es Argelia,
hay que vivir en la ciudad de Dios, para
resolver tres grandes problemas: ser, conocer, amar.
1.66. Santo
Tomás de Aquino, teólogo y filósofo italiano, doctor de la Iglesia (h. 1225-1274),
hay que
empezar por sus exégesis.
1.67. Karl
Marx, filósofo comunista judeo-alemán (1818-1883),
hay que
endeudarse, de joven, y luego, maldecir porque no puede uno pagar, detestar a
los acreedores, prestamistas y capitalistas; posteriormente, como desfogue,
inventarse una ideología contraria, un comunismo científico, que gane terreno a
través de la dialéctica y la lucha de clases.
Lea
solamente Das Kapital. El Capital.
Los otros libros, no.
Plusvalía
Véase 1.24.
Pierre-Joseph
Proudhon había usado el término plusvalía (plus-value)
en un sentido crítico, pero fue Karl Marx quien desarrolló el concepto (Mehrwert, en alemán). En inglés, surplus value.
1.68. Valmiki,
sabio hindú (h. siglos I-III a.C.)
hay que
esperar días enteros sentado en el bosque, lejos de los hormigueros, hasta que
el dios Brahma le hable a uno o se le aparezca en sueños y le diga cuáles son
el día y la hora perfectos para empezar a leer el Ramayana. Por supuesto, es conveniente que usted lleve varias canastas
de picnic (bien surtidas de víveres y bebidas, incluso hamburguesas McDonald’s
y refrescos de la Coca-Cola)
como las usadas en los Estados Unidos de América en el decenio de 1940. Si
alguna apsara se le acerca, pregúntele qué anda haciendo por ahí.
1.69. Confucio
o Kung Fu-tzu, filósofo chino (551
a.C.-479
a.C.),
hay que ir
al puerto mexicano de Manzanillo, Colima, y en los muelles, mientras descargan
los contenedores que uno encargó, procedentes de Shanghái, leer cualquier libro
de máximas de este pensador chino.
1.70. Rómulo
Gallegos, novelista y político venezolano (1884-1969),
hay que
comprar una botella de ron blanco venezolano Canaima, unas coca-colas o pepsis,
adquirir la novela Canaima (1935), de
Rómulo Gallegos, y la película mexicana en disco de video digital (DVD) Canaima (el dios del Mal) (1945) –con
Jorge Negrete (en el papel de Marco Vargas), Gloria Marín (Maigualida), Alfredo
Varela (Arteaga), Rosario Granados (Araceli Villorini), Carlos López Moctezuma
(coronel José Francisco Ardavi), Andrés Soler (conde Giaffaro), Gilberto
González (el Sute Cúpira); dirigida
por Juan Bustillo Oro.
–Otro personaje: Cholo Parima.
1.71. Fernando
Benítez, escritor, editor y antropólogo mexicano (1912-2000),
hay que
caminar por las sierras y los valles del trópico mexicano.
1.72. Alcides
Arguedas, escritor, político e historiador boliviano (1879-1946),
hay que
pertenecer a la Raza de bronce; es decir, ser mestizo o
amerindio, y a veces, mostrar resentimiento hacia los criollos y los
peninsulares, la gente blanca, pues. Si no sabe leer, busque un “audiolibro”.
1.73. Miguel
Ángel Asturias, escritor y periodista guatemalteco (1899-1974),
hay que ir
a Guatemala, regresar al país donde vive uno, y comer mucho maíz, en forma de
tortilla, elote, pinole, tamal, etcétera. Posteriormente ir fantásticamente al
lugar inexistente Guatepeor, y luego reír con una anécdota: en un encuentro de
literatura, Asturias despotricaba contra un escritor español: los antepasados
de usted vinieron a saquear nuestro continente, a someter… a los pueblos
indígenas… El español le contestó: “Fueron los antepasados de usted, porque los
míos se quedaron en España”. Asturias, el muy tontaina, ya enojado, expresó:
“¡Soy indio!, ¡soy indio!”, a lo que el
español le dijo: “¿Y por qué viste usted como europeo?” Asturias llevaba
puestos en ese momento, camisa de manga larga, traje y corbata.
1.74. Gabriel
García Márquez, novelista y cuentista colombiano (1927- ),
hay que ser
un “rábano” seudoizquierdista.
1.75. Andrés
Bello, filólogo, ensayista, poeta, traductor y filósofo venezolano (1781-1865),
hay que
tener interés en la gramática, el estilo y la elegancia.
1.76. Rufino
José Cuervo, filólogo, erudito y humanista colombiano (1844-1911),
hay que poseer
un genuino interés en el régimen gramatical.
1.77. Julio
Casares, escritor, lexicógrafo, lexicólogo, filólogo, polígloto, traductor,
intérprete, crítico literario, académico de la lengua, abogado, diplomático y
violinista granadino, español (1877-1964), autor de numerosos libros, entre
ellos el Diccionario ideológico de la
lengua española: desde la idea a la palabra, desde la palabra a la idea.
hay que
tener interés en la onomasiología.
1.78. Rubén
Bonifaz Nuño, poeta, traductor y clasicista cordobés, mexicano (1923-1913),
hay que tomar
varias tazas de café La Flor
de Córdoba para no quedarse dormido, porque los libros que tradujo del latín deben
de haber sido de gran paginación.
1.79. Mario
Vargas Llosa, novelista peruano (1936- ),
hay que ser
de derecha, hasta al caminar por la acera, y aspirar a convertirse en miembro
de número de alguna Academia.
1.80. José
Revueltas, novelista, cuentista, dramaturgo y poeta duranguense, mexicano
(1914-1976),
hay que bajar
de la barca, Dormir en tierra, y ser anti-establishment (antisistema),
bohemio y socialista auténtico.
1.81. Ralph
Waldo Emerson, escritor, ensayista, filósofo y poeta estadounidense
(1803-1882),
hay que
compensar.
1.82. Oscar Wilde, escritor, poeta y dramaturgo irlandés (1854-1900),
hay que
ordenar que le hagan a uno una pintura al óleo.
1.83. John Steinbeck, escritor estadounidense (1902-1968),
hay que
subir a un ómnibus y esperar a que el conductor extravíe el camino.
1.84. Tennesse Williams, dramaturgo estadounidense (1911-1983),
hay que ir
a una ciudad donde aún haya tranvías, y subir a uno.
1.85. Sinclair
Lewis, escritor estadounidense, crítico de la burguesía (1885-1951),
hay que ser
un babbitt: un hombre de negocios o
un profesional que se ajusta a las normas imperantes de la clase media alta,
sin conciencia social.
1.86. Upton
Sinclair, escritor estadounidense (1878-1968),
hay que
comer mucha carne de res: hamburguesas, T-bone,
solomillo, bistec, etcétera.
1.87. Henry
Ford, industrial estadounidense, escritor antijudío, autor de El judío internacional (1863-1947),
hay que optar
por no ignorar que existe un predominio judío en todos los ámbitos; económico,
industrial, comercial, financiero, político, tecnológico, científico,
intelectual, artístico, médico, farmacéutico, agrícola, etcétera, a escala
mundial, desde hace siglos –por ejemplo, la familia Bauer: hacia el decenio de
1760 Mayer Amschel Bauer cambió su apellido a: Rothschild (“Escudo Rojo”, en
alemán), una dinastía poderosa e influyente de banqueros hoy en día; familia
Warburg, y Bernard Baruch, en la primera mitad del siglo XX, etcétera.
En enero de
2005 el príncipe Harry, nieto de Isabel II o Elizabeth II de Windsor, monarca
del Reino Unido, causó un escándalo al usar un brazalete con una cruz esvástica
(nazi) en su brazo izquierdo, en una fiesta de disfraces.
El escudo
de armas de su padre, el príncipe de Gales, Carlos, ostenta en la parte
inferior una leyenda en alemán: Ich dien (Yo sirvo). Los abuelos maternos del príncipe consorte
Felipe de Grecia y Dinamarca, duque de Edimburgo, eran alemanes, de la familia
Battenberg. Él forma parte de la
Casa de Schleswig-Holstein-Sonderburg-Glücksburg.
El 17 de
julio de 1917, la familia Battenberg cambió su apellido alemán por el
anglicanizado Mountbatten.
El príncipe
Felipe es el abuelo paterno del príncipe Harry.
1.88. Mauricio
Carlavilla, policía, ideólogo, escritor y editor español, antimarxista,
antianarquista y antimasón (1896-1982),
hay que
tener interés por ver develados secretos de grupos de poder de todo el mundo.
1.89. Salvador
Borrego Escalante, periodista y escritor mexicano (1915- ),
hay que
estar conscientes de que personajes judíos han gestionado y adquirido inmensos poderes como para dominar
el mundo, pero no han podido conquistarlo totalmente.
El
miércoles 12 de enero de 2005, el entonces líder del Frente Nacional, de
“derecha nacionalista” o extrema derecha francesa Jean-Marie Le Pen, fue citado
diciendo que la ocupación nazi de Francia “no fue particularmente inhumana, aun
cuando hubo errores”, algo que causó revuelo en el país galo.
Eso que
dijo Le Pen, lo escribió y explicó hacia 1953 Borrego en un capítulo de su
libro Derrota mundial, prologado por
el intelectual, educador y político oaxaqueño, mexicano José Vasconcelos
(1882-1959).
1.90. Ramiro
Villaseñor y Villaseñor, investigador y escritor guadalajarense, mexicano
(1911-1988),
hay que
caminar y caminar por las calles de la ciudad donde uno vive.
Publicó libros,
entre ellos: Las calles históricas de
Guadalajara y Epigrafía del Panteón
de Belén. Dejó obras inéditas, por ejemplo: Directorio cultural de las
calles de Guadalajara hasta 1980, Haciendas y propiedades rurales de Jalisco,
Guadalajara la buena y la mala, Anuario biográfico de Jalisco, Diccionario
biográfico de Jalisco.
1.91. François
Rabelais, escritor francés (1494-1553),
hay que comer
pantagruélicamente.
1.92. William
Faulkner, escritor y poeta estadounidense (1897-1962),
hay que
inventar nombres largos para enclaves geográficos inexistentes.
1.93. John
Kenneth Galbraith, economista canadiense nacionalizado estadounidense (1908-2006),
hay que ser
crítico del liberalismo estadounidense, keynesiano e iconoclasta.
1.94. Richard
Buckminster Fuller, diseñador, ingeniero e inventor estadounidense (1895-1983),
hay que saber
que inventó el domo geodésico o cúpula geodésica a partir de hexágonos y
pentágonos, y que existen unas formas de carbono llamados fullerenos (uno de
ellos buckminsterfullereno), además del grafito, el diamante y el grafeno.
1.95.
Melvil Dewey, bibliotecario estadounidense, (1851-1931),
hay que
tener interés en la biblioteconomía y en la clasificación decimal Dewey (CDD),
patentada por él en 1876.
1.96. Marcial
Lafuente Estefanía (Toledo, 1903-Madrid, 1984), creador de las historias de
vaqueros estadounidenses Estefanía,
impresas por Ediciones Cíes, S.L., Calle Málaga 4, El Campello, Alicante; o las
historietas ilustradas llamadas Red Ryder, Hopalong Cassidy, Gene Autry
(existió en la vida real), Roy Rogers (existió en la vida real), El Llanero
Solitario (The Lone Ranger), El Libro Vaquero, o ver por televisión series como
La Ley del
Revólver (CBS,* 1955-1975; en inglés Gunsmoke, que literalmente significa “Humo
de pistola”, “Humo de arma”), Laramie (NBC,** 1959-1963), Bonanza (NBC,
1959-1973, serie en la que la familia Cartwright era propietaria de la hacienda
o rancho de gran extensión La
Ponderosa, en Nevada: Ben Cartwright, y sus hijos, Adam, Eric
“Hoss” y Joseph “Little Joe”), El Gran Chaparral (The High Chaparral, NBC,
1967-1971), anuncios del vaquero Marlboro,
hay que tener
mucha afición por el género western,
del Lejano Oeste (Far West) estadounidense, u Oeste Salvaje (Wild West), con
aventuras de vaqueros (cowboys).
*Columbia
Broadcasting System, Sistema de Radiodifusión Columbia.
**National
Broadcasting Company, Compañía Nacional de Radiodifusión.
1.97. Leer
acostado,
hay que
tener una buena almohada, y a veces sujetar el libro de cabeza (invertido),
1.98. Leer
en la playa,
hay que sentarse
a la sombra, y beber una o dos cervezas, de preferencia Corona o Miller, ¡ah!,
y hay que saber leer la mar, también.
1.99. Leer
la mente de otras personas,
hay que
tener poderes supranormales.
1.100. Leer
rostros de la gente,
hay que
aprender con un maestro o una maestra china.
1.101. Leer
letra menuda,
a veces hay
que usar antiparras anteojos, gafas, quevedos, lentes o lupa.
1.102. Leer
el corazón de una mujer,
hay que
saber darle el amor más verdadero
Eso fue,
pretendidamente, una miniparáfrasis de una parte de la letra de una canción
llamada “There’s a place in the world for a gambler”.
Tal parte dice: “There’s a song in the heart of a
woman, that only the truest of loves can release”. (“Hay una canción en el corazón de
una mujer, que sólo el más verdadero de los amores puede liberar.”)
La canción,
compuesta e interpretada por el baladista, rockero y músico country
estadounidense Dan Fogelberg (Peoria, Illinois, 1951-Deer Isle, Maine, 2007),
fue usada como fondo sonoro en las transmisiones televisuales de los XII Juegos
Olímpicos de Invierno, en Innsbruck, Austria, del 4 al 15 de febrero de 1976, debido
a otra parte de la letra, precisamente la parte que da título a la canción, y dice:
“There’s a place in the world for a gambler…” (“Hay un lugar en el mundo para
un jugador…”.).
1.103. Leerse
uno mismo,
esto es lo
más difícil.
“Combatir
contra uno mismo es la batalla más difícil y, junto a ello, vencerse a sí mismo
es la victoria más importante”.
–Pedro
Calderón de la Barca,
escritor barroco español del Siglo de Oro (1600-1681).
Acerca de este escrito:
Dónde: Guadalajara, Gvadalaxara o… Arriaca, estado de Jalisco (o Sancta Provincia de
Xalisco), México.
Cuándo: año de Nuestro Señor
Jesucristo de 2013.
Qué: ciertos datos
yuxtapuestos acerca de personajes que escribieron libros, ensayos, poemas
novelas, tratados científicos, etcétera; frases, información.
Cómo: a través de algún
blog. En castellano o español, latín, italiano, francés, alemán, inglés,
portugués, catalán, vascuence, gallego, sueco, griego y ruso.
Para qué: entretenimiento,
divulgación y, acaso, recombinación de datos, información o conocimiento, que
puede ser verdadero, útil, falso, erróneo, inverosímil, inútil, y/o quitador de
tiempo para las y los lectores –como diría el ex presidente mexicano Vicente
Fox Quesada–, etcétera.
Quién: Alejandro Ochoa G., ex
corrector de grafía, traductor, burócrata (Guadalajara, Jalisco, México, 1958-
).