Albert Camus y el siglo XXI

beta3625169410

beta3625169410

Mi marca personal es beta3625169410 (una serie o cadena de caracteres formada por: el nombre de la segunda letra griega y siete números al cuadrado en orden invertido).

—Usted puede encontrar muchos de mis escritos y algunas imágenes, al teclear en el rectángulo de búsqueda de Google esto: beta3625169410, y seguir luego los enlaces.

Lo invito a que usted cree una marca personal para que el público identifique y localice más fácilmente sus sitios web, páginas web, textos, imágenes, videos, etcétera.

Mi marca personal sería el "olor" de mi orina si yo fuese un tigre que marca territorios al orinar árboles.

Usted puede copiar estos seis párrafos (con ligeras modificaciones para conveniencia de usted y en beneficio de sus lectores, amigos, conocidos, clientes, etcétera) y la imagen de abajo del tigre web orinante, y pegarlos en algunos o todos sus sitios web.

El siglo XXI será la centuria...

1) ¿De las hambrunas?

2) ¿Del resurgimiento masivo de virus y bacterias patógenas controladas o supuestamente anuladas en el siglo XX?

3) ¿De la ecuanimidad, la serenidad, el estudio, el trabajo, y la tendencia hacia la justicia?

4) ¿De las grandes esperanzas y las pequeñas realizaciones, a escala global?

5) ¿Del ascenso del egoísmo, el aislacionismo de cada individuo (vía su iPad, teléfono inteligente [smart phone], etcétera), y de la coexistencia de las numerosas naderías unipersonales? ("Déjenme solo, no me quiten el tiempo".)

6) ¿Del caos "universal"? —Esto trata no solamente de la entropía física, sino del desorden causado por el humano, hacia la naturaleza y hacía si, en todo sentido.

7) ¿Del fin de la hegemonía estadounidense, y el surgimiento de la china?

8) ¿De la exacerbación de la actual guerra mundial económica, financiera, bursátil, de futuros, de opciones financieras, de fondos de cobertura, de fondos de inversión, del mercado cambiario o de divisas...  (no con armas, bombas atómicas ni misiles)?

9) ¿Del aumento de la alienación humana?

10) ¿De la ignorancia y la barbarie?

11) ¿De la inquietante "singularidad tecnológica" predicha por el inventor, científico, futurólogo, escritor, músico, innovador y empresario estadounidense Raymond Kurzweil (1948- )?

Raymond Kurzweil afirma que en un futuro no tan lejano, hacia 2045, sucederá la “singularidad tecnológica”, cuando la inteligencia artificial (AI) supere a la humana: el avance de la tecnología será tan acelerado que los humanos serán incapaces de comprenderla; tal cambio tendrá un impacto tan profundo que la humanidad será transformada de forma irreversible.

Esto último resultaría una perogrullada, si no fuera porque en esa enorme masa conocida como “humanidad” abundan la heterogeneidad y las disparidades de todas clases, algo que Kurzweil parece soslayar. Por ejemplo, en Brasil hay comunidades que siguen viviendo en la Edad de Piedra; y en otras partes del mundo millones de seres humanos sobreviven en condiciones paupérrimas y aun miserables.

Es decir, los avances y transformaciones llegan primeramente a la gente que tiene capacidad económica para adquirir los novísimos bienes y servicios (computadoras, teléfonos inteligentes, software) que hacen posibles dichas transformaciones, y dentro de esos grupos de gente pudiente, a la que además posee la voluntad para comprar dichos bienes y servicios.

Las descabelladas e inverosímiles predicciones* de Kurzweil han ocasionado críticas; por ejemplo de parte del escritor científico y editor estadounidense John Rennie (1959- ), quien en el número de diciembre de 2010 de la revista IEEE Sprectrum (IEEE significa Institute of Electrical and Electronics Engineers, Instituto de Ingenieros en Electricidad y Electrónica), ha señalado que al examinar de cerca las predicciones de Kurzweil, resulta que las más claras y exitosas a menudo carecen de originalidad o profundidad. Y la mayoría de sus predicciones vienen con tantas lagunas que resultan ambiguas.

*Usted puede ir a Google, y en el rectángulo de búsqueda teclee por favor las siguientes tres palabras: Raymond Kurzweil predicciones. Así obtendrá varios enlaces o ligas en español; dé clic a uno o más y podrá asombrarse… o creer, según como piense usted.

El enlace, en inglés:

Futurismo resbaladizo.

Si usted entiende el idioma inglés, podrá leer, en el último párrafo del artículo citado en el enlace anterior, que Kurzweil y el empresario Peter Diamandis han fundado la Singularity University, en California, en la cual ofrecen sesiones de entrenamiento ejecutivo de nueve días por 15 mil dólares, y estudios de grado sobre cómo entender y dominar las tecnologías de avance exponencial, los cuales duran diez semanas y hay que desembolsar 25 mil dólares.

Asimismo, Kurzweil cobra 25 mil dólares por impartir una conferencia. Además, ha escrito varios libros de grandes ventas, y al parecer “levanta mucho polvo” para llamar la atención y ganar cada vez más billetes.

Se ha convertido en una máquina de fabricar/ganar dinero.

12) ¿Del mal; es decir, del diablo?

13) ¿De la multiplicación desorbitada de nuevas religiones y sectas, sobre todo en los Estados Unidos de América?

14) ¿Del incremento irreversible de la desigualdad socioeconómica?

15) ¿De la innovación imparable?

16) ¿De ninguna de las quince premisas arriba anotadas, sino de otras aún desconocidas, inimaginadas (pero sí imaginables) y hasta hoy impronosticables?

———————————————
██████████████████████
———————————————

Una de las muchas frases del premio Nobel de Literatura 1957, Albert Camus, el famoso y aclamado escritor, filósofo y periodista francés (1913-1960), quien solía fumar cigarrillos con filtro, y gustaba de conducir su automóvil, es:

"El siglo XVII fue el siglo de las matemáticas, el XVIII, el de las ciencias físicas, y el XIX, el de la biología. Nuestro siglo XX es el siglo del miedo."

Por la vertiente empresarial, el siglo XXI parece anunciar que será la centuria de la innovación y tal vez de lo "más fácil, mejor, más rápido, más barato" (easier, better, faster, cheaper) pero por el lado del hombre de la calle, del ciudadano común y corriente, será tal vez el siglo de la ignorancia, la barbarie, la oscuridad, el atraso, el facilismo, la conveniencia comodina, el siglo de la conversión del Homo sapiens sapiens en Homo ignorantis tardus, gracias, entre otros factores,* a la preferencia que niños, adolescentes, jóvenes e incluso adultos funcionalmente analfabetos dan a los medios audiovisuales* ("ver, no pensar") sobre el material escrito.

*Recuérse el libro Homo videns. Televisione e post-pensiero (1998), del politólogo italiano Giovanni Sartori (1924- ). 

La abstracción y las habilidades para el raciocinio van disminuyendo, se ejerce menos la creación mental y la imaginación, por lo que cada vez habrá menos genios: menos newtons, lockes, reids, baudrillards, maritains, teslas, einsteins y heideggers.

El siglo XXI será, en cierto sentido, el del retorno de la humanidad a la era de las cavernas, cuando la gente no sabía leer ni escribir, pero hacía pinturas rupestres de su alimento —que satisfacía una necesidad primaria, vital: comer— cuando todavía estaba vivo (ganado vacuno y otros cuadrúpedos).

En "nuestro" siglo XXI , la gente lee poco y escribe menos, y en lugar de ello en ocasiones utiliza sus teléfonos celulares (móviles) como cámaras fotográficas y/o videográficas, para grabar banalidades/intrascendencias* personales o familiares para luego subirlas a la red de redes (la internet) y compartirlas.

*Solamente para los autores de los videos y sus círculos cercanos, son trascendencias, asuntos importantes: sucesos de su familia, sus amigos, sus compañeros de trabajo o de estudios, etcétera; para la mayor parte de la humanidad son intrascendencias.

En sus computadoras (ordenadores) personales y en sus teléfonos celulares (móviles) inteligentes ven y aun observan videos, para lo cual es suficiente no ser un ciego. Para abstraer la mente, para pensar, son necesarios: cierto esfuerzo, y tiempo.

*Gracias, también a personas como Steve Jobs (1955-2011), un individuo egoísta, un mal jefe/empleador, y un buscador ávido de atención, dinero e incienso.

John Sculley (1939- ) se convirtió en director ejecutivo (CEO, chief executive officer) de Apple, el 8 de abril de 1983. Sculley se enteró de que Steve Jobs había estado tratando de organizar un "golpe de sala de juntas", y el 24 de mayo de 1985, Sculley y el Consejo de Administración retiraron a Steve Jobs de sus funciones gerenciales como jefe de la división Macintosh. Jobs renunció a Apple cinco meses después.

John Sculley vio lo que muchas personas no vieron. Hizo lo correcto al restarle facultades a Steve Jobs, quien era, de hecho, un genio del mal.